
CÓMO: Desde que se inventó la Fotografía se hace terapia con ella. La imagen es un apoyo con el que siempre hemos contado para conseguir llegar donde las palabras no llegan, y tiene un poder curativo en sí mismo. Nos ayuda a captar la esencia del momento pero también a proyectar aspectos personales que podremos analizar viendo lo que priorizamos, el ángulo, es decir… viendo que lenguaje visual usamos. La Fotografía nos aporta a todos una posibilidad de crecimiento creativo y vital sin precedentes.
Además el grupo es básico para crear un clima de confianza para que el grupo actúe de espejo y de catalizador: De espejo para que nos dé un reflejo de nosotros mismos y de catalizador para que sea un punto de apoyo para ejercer la voluntad de cambio
CUANDO: duración del taller es de 3h (24h total), un día a la semana, 2 meses.
PARA QUÉ: Potenciarás tu autoexploración y autonocimiento de una forma lúdica conociendo el lenguaje visual, pero haciendo hincapié en la expresión propia y la profundización psicológica. En última instancia, se trata de hacernos responsables de nuestra vida a través del uso consciente de la fotografía.
PARA QUIEN: El taller está dirigido: a todas aquellas personas que deseen estimular su proceso creativo, iniciar o profundizar el diálogo interior y convertir sus emociones en obras de arte.
Al final se elaborará un proyecto artístico personal.
REQUISITOS: NINGUNO. No es necesario tener experiencia en fotografía ni tener cámara de fotos, sólo ganas de crear y de conocerse y compartirlo en grupo.
DONDE: La libélula., en calle Jonás 4, Málaga. Un sitio mágico donde podremos movernos libremente con toda clase de elementos que nos ayuden a trabajar creativamente.
LOS GRUPOS SON REDUCIDOS (5-6 máx) PARA GARANTIZAR MAYOR PRIVACIDAD Y OFRECER UNA MAYOR PROXIMIDAD EN MI TRABAJO.