El comisariado consiste en dialogar, conversar con las artistas, intercambiar ideas, emprender una búsqueda juntas, generar vínculos, pensar qué es el arte en cada momento y hasta donde nos puede llevar.
En mis proyectos suelo trabajar temas de sesgo filosófico, especialmente la identidad personal, entendida de modo amplio, desde los recovecos de la interioridad decimonónica hasta la exterioridad digital. Problemáticas en torno al feminismo, lo queer, el género, corporalidades expandidas, la experiencia sensorial, la fenomenología...