Me muevo con libertad entre los límites ambiguos de diferentes medios: escultura, objeto intervenido, dibujo, pintura e instalación site specific.
Toda mi obra es en gran medida huella de un conflicto donde la comprensión, o en todo caso asimilación de ese conflicto, subyace. Durante el proceso brota desde el subconsciente y se manifiesta metafóricamente en la obra. Elementos biográficos y arquetípicos se fusionan en el momento en que la mente consigue el especial estado de concentración creativa. Mediante el acto creativo indago acerca de la realidad ininteligible, esa otra dimensión de la vida que puede llamarse misterio. Este trabajo es un proceso alquimista de mezclas y decantaciones en el que se busca el acercamiento a una esencia inalcanzable. Mi trabajo es emocional, busco sumergirme en el mundo pre-lógico en el que la parte intelectual, analítica o de documentación, es previa o posterior a la de materialización de la obra. Me gusta dejarme sorprender por el proceso donde la libertad puede generar obras con suficiente potencial simbólico, contradictorias, enigmáticas y otras veces aunque la obra se malogre el propio proceso resulta enriquecedor. A menudo de esas piezas descartadas surge el nuevo eureka. La parte más hedonista de mi trabajo se relaciona con el color y sus valores emocionales, es un anclaje a la memoria de la caja de 75 colores de mi infancia. Mi producción es inevitable y deliberadamente dispar en cuanto a la apariencia formal, las diferentes etapas