Cuando planteo un proyecto selecciono la disciplina que mejor representa la idea a realizar, por ello me considero una artista multidisciplinar.
Trabajo con un abanico de medios: instalaciones, obra gráfica, vídeo, fotografía, libro de artista…
Repasando mi trayectoria, hay ciertos temas y procedimientos que de manera recurrente se han ido imponiendo a lo largo de los años y mudando de una disciplina a otra: el dibujo como proceso generador de formas y espacios, la geometría como elemento de representación, el mundo de lo considerado "femenino" y "doméstico" como fuente de inspiración y el tiempo entendido como sucesión de instantes siempre únicos.
Me interesan las obras que responden a su lugar, sobre todo en el caso de las instalaciones intento que el espacio, tanto físico como histórico o de uso, deje su huella de alguna manera.
La vida, mis experiencias y memoria también son parte integrante de la obra, que entiendo como una relación a todos los niveles, una relación con uno mismo, con la realidad, con el espectador y con el espacio donde se muestran.
Esta relación es de ida y vuelta, cada vez es diferente, no puede haber certezas porque todo cambia en cada proyecto, lugar y momento.