"Descrito como forma que se repite indefinidamente, el ornamento se caracteriza por la capacidad de variación y el afán de abstracción a partir del error y la modificación o evolución de la forma. Trabajo con la capacidad expansiva del ornamento para crear espacios envolventes a través de la pintura fuera del marco, es decir, mas allá de los límites del bastidor, sobre la arquitectura o mediante instalaciones pictóricas de gran formato. El ornamento es, además del medio expansivo para la pintura, el lenguaje para hablar acerca de la relación entre ornamento y abstracción, multiculturalidad o feminismo, teniendo en cuenta que el ornamento está presente en todas las culturas del mundo y que fue degenerado y asociado al uso de la mujer, en segundo plano en la historia del Arte. El fuerte componente decorativo cuestiona los límites entre Arte y artesanía, de manera que con la arquitectura como soporte y el ornamento como lenguaje el espacio se transforma y se configura una relación entre éstos y el espectador que cambia el punto de visión de la pintura