Artistas: Azucena Pintor, Carlos de Gredos, Carmen Madreña Roja y Helena Aikin.
Comisariado: Carlos de Gredos.
Organiza: Centro de Arte y Naturaleza Cerro Gallinero
Lugar: Sala El Episcopio del Ayuntamiento de Ávila. Plaza de la Catedral, 3
Fechas: Del 18 al 30 de abril de 2016
Una exposición que se enmarca como proyecto invitado dentro de la Bienal Miradas de Mujeres 2016, organizado por MAV.
Esta muestra es una actividad de la Bienal Miradas de Mujeres porque quiere legitimar, a través de las obras, el derecho de visibilidad de las mujeres en todos los ámbitos sociales y en particular en la plástica. Evoca matriarcados de épocas ancestrales incontaminados por el pensamiento patriarcal, donde lo femenino se asociaba a la creación, regeneración, abundancia y a todo el proceso evolutivo de la consciencia humana, para subrayar el gran potencial de las mujeres para la gestión sostenible de los recursos.
El nexo común de todas las obras es el piorno. Cada artista lo ha hecho propio incluyéndolo según su poética. El piorno tradicionalmente se ha utilizado como elemento de cubrición en las techumbres de ciertas construcciones, como escoba para barrer la era, con el nombre de aljuma para encender la lumbre y para socarrar al cerdo en la matanza. También y con ciertas prevenciones como uso medicinal de sus flores totalmente abiertas.
Azucena Pintor con “Círculo Energético. El Gran Femenino”, piensa que “su evolución asciende desde un plano de la naturaleza vinculada a los mundos vegetales y animales, y desemboca en el plano de la cultura de los misterios originarios de lo femenino, para alcanzar el cénit en su transformación espiritual. Representa la totalidad de la energía unificadora del espacio celeste y terrestre a través del simbolismo de las cuatro creadoras:
– La Señora de la Luz, Hacedora del amanecer. Amamanta al universo.
– La Dama de múltiples Nombres. Crea a partir de sus intestinos.
– La señora de las Cuerdas. Mensajera del nudo. La unificadora del Todo.
– La Innombrable. Se manifiesta sólo en presencia de la totalidad.”
Carlos de Gredos se centra en los usos tradicionales del piorno, pero también extrayendo un sentido poético. Confecciona unas posibles alas, que son las que dan título a la muestra, “Protección ascendente”, pensando que lo que nos protege es nuestra relación con el medio. En “Este es el color de mis sueños-2” se puede intuir el tejido de una colcha, como si su diseño fuera con el pantone de cuatro clases distintas de piornos. “El cielo te protege” es una imagen invertida de una cubrición que al pisar el suelo-cielo, lo que nos propone es esa doble protección natural.
Carmen Madreña Roja utiliza el piorno en la totalidad de su obra. Le sirve para construir una estructura helicoidal de gran escala, rematada en forma de pico. “Madre pájaro” sin tener alas, o teniéndolas en todos los planos está a punto de despegar del suelo de nuestros sueños.
Helena Aikin también nos habla de sueños y de nacimiento. Un astrónomo definió la palabra deseo: esperar algo de las estrellas. “Estrellata” ha nombrado a su pieza. En ella un gran nido de piornos aloja a una constelación de estrellas, que provienen de las alturas y descienden hasta el suelo. Con ello los deseos del astrónomo los tenemos a nuestra altura, a la espera de recibir nuestra herencia.