INFORME MAV #15.2 – 2016
Discriminación sexual en el profesorado de Másteres Universitarios oficiales de Arte en España
¿Nos tienen que enseñar todavía los hombres lo que es el arte?
De nuevo, la discriminación positiva de los hombres. ¿No era al revés?
Parece que no. El análisis de los Másteres Oficiales de Arte y estudios relacionados en las universidades españolas en 2015 refleja que lejos todavía de alcanzar la paridad en la enseñanza, cuando en estos estudios son más de 70% las mujeres que se gradúan desde hace más de treinta años, los hombres siguen copando el profesorado y las mujeres, el alumnado.
El último informe realizado por MAV muestra que de 63 másteres oficiales analizados, el profesorado sigue estando, en una inmensa mayoría, cubierto por los hombres.
De los 63, más de un 70% tiene todavía un profesorado igual o superior de hombres. Casos extremos son el Máster de Pintura de la Universidad de País Vasco, o el Máster de Evaluación y Gestión del Patrimonio Cultural, donde no imparte clase ni una sola mujer, pero también el Máster de Cultura Contemporánea de la Universidad Complutense, el Master sobre Mercado de Arte de la UNED, el de Arte, Museos y Gestión del Patrimonio Histórico de la Universidad de Olavide, o el Máster en Herencia Cultural de la Universidad Carlos III, que no llegan al 20%; el de Patrimonio Artístico Andaluz, o el Máster de historia del Arte de la universidad de Granada, cuya participación femenina no llega al 25%, o el Máster de Investigación en Arte y Diseño, que no llega siquiera al 30%.
Sería interesante saber si esto influye en la organización del currículo, en la inclusión de artistas e investigadores de ambos sexos en sus temarios o en la introducción de la variable género como elemento de discriminación y análisis de la cultura.
Mucho nos tememos que, si ni siquiera hay especial cuidado en la inclusión del profesorado que, en ausencia de discriminación y por pura lógica, debiera superar la participación femenina y situarse alrededor de un 70% (al ser el personal preparado desde hace 30 años), algo similar ocurra con la actualización de contenidos.
Ello nos hace pensar no sólo en la permanencia de un arte en manos masculinas, sino en las decisiones y poderes universitarios, también y todavía, en manos masculinas.
El estudio realizado en 2007 sobre la Universidad española (Académicas en cifras) reflejaba el “efecto tijera” de las mujeres que salen de la universidad y su continuación dentro de la carrera académica: a pesar de acabar en número superior al 60% en todos los grados, su carrera comienza a declinar a medida que avanzan en cargos. En el citado informe se señalaba con un exiguo 13,9% el número de catedráticas frente a un 86% masculino, mientras menos del 40% de hombres terminaba la carrera. Igual e inexplicablemente –en términos democráticos- la existencia de un número menor del 40% de becarios crece hasta un 83,10% de profesores de investigación, mientras que el esperanzador 54% de becarias languidece hasta un 16,90%. Este estudio reflejaba cómo, por ejemplo, el cargo de rector lo seguía ostentando un casi 98% de hombres. Es decir, que si eres hombre y becario, malo será que no acabes en profesor investigador y, por el contrario, si eres becaria, tienes que tener muchos elementos alineados –algunos alejados por completo del mérito o la valía- para ser profesora investigadora.
Estos datos, que no han sido actualizados en los últimos ocho años por un Ministerio de Educación ajeno a la vigilancia por la igualdad, llevan a pensar en la permanencia de obstáculos que nada tienen que ver con la adquisición de contenidos y sí con una falta de transparencia.
De nuevo parece que existen intereses para perpetuar el cliché profesor/alumna y muy poco interés ético en pensar en las mujeres como constructoras de conocimiento y cultura.
Marián López Fernández-Cao ________________________________________________
El informe recoge los resultados de la investigación sobre discriminación sexual en el profesorado de los Másteres Universitarios (MU) oficiales de Arte, y/o estudios relacionados, ofrecidos actualmente por las universidades públicas y privadas españolas. Resultan objeto de estudio sesenta y cinco MU, repartidos en treinta y siete universidades de quince Comunidades Autónomas.