Galería Raquel Ponce C/ Alameda, 5 28014 Madrid Tel. : +34 91 420 38 89 Fax.: +34 91 369 02 61 Plano de situación |
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¿ESTÁ LA PLAYA BAJO LOS LIBROS?Avelino Sala presenta una instalación escultórica, formada por más de 500 libros, que respira el aliento de la calle. «BlockHouse. Sobre la construcción de un espacio de resistencia en tiempos de indolencia», toma la idea de búnker para proponer una respuesta intelectual y una esperanza al vacío de la crisis. Estará abierta al público desde el 1 de septiembre en la Galería Raquel Ponce (Alameda, 5 Madrid) y su inauguración coincidirá con la segunda edición de «Apertura» –en el que la galería participa–, que se celebrará durante el fin de semana del 15 al 17 de septiembre.500 libros lacados en negro forman una gran barricada. En la pared, acuarelas y gouaches sobre papel retratan instantes de tensión y la violencia de un conflicto… Estas son las piezas con las que el artista asturiano construye un nuevo discurso artístico que inicia la temporada de la Galería Raquel Ponce.»Cada modo de individualidad está hoy relacionado con la totalidad del mundo», afirma John Berger en «Sobre las propiedades del retrato fotográfico». Y, sin duda, la personal reflexión de Avelino Sala (Gijón, 1972) ofrece una posibilidad de supervivencia y, también, una esperanza que atañe a un contexto global. «BlockHouse. Sobre la construcción de un espacio de resistencia en tiempos de indolencia», la instalación escultórica que el artista asturiano ha realizado para la Galería Raquel Ponce, toma su energía de un momento de vacío, de crisis, de indolencia, en el que resurgen los movimientos de reacción. Es aquí y ahora cuando el arte propone, en palabras del creador, «la construcción de mapas sobre este nuevo territorio, de una nueva cartografia, para comprender la realidad que vivimos». Estamos ante una especie de barricada metafórica, «una suerte de trinchera cultural desde la que debemos resistir». BlockHouse es, también, un búnker. En la antigua Roma, las legiones solían ensayar una estrategia de protección llamada «la tortuga», en la que los soldados iban solapando sus escudos a modo de caparazón. Este ejemplo de bunkerizacion primigenia es, junto al blocao, el gran ejemplo de locus defensivo, pero también, en palabras de Fernando R. de la Flor «podemos atribuirles a estas estructuras la posibilidad de convertirse en un centro coordinador del ataque; la razón misma de ser de la pujanza en la que se sostiene toda idea de retaguardia. Sucede que la organización y la logística de un territorio pueden ser coordinadas -y, más allá de ello, enteramente dominadas- desde estas células poderosas. No conviene menospreciar esta capacidad del búnker; después de todo, sabemos de su precedente arqueológico, los castillos, que, en tanto que edificios molares del Antiguo Régimen, sostuvieron por entero el orden feudal, y a ellos les estuvo confiada la salvaguarda de todo un sistema social”.La pieza central es una construcción compuesta por libros pintados de negro, en una suerte de homenaje a la capacidad de resistencia desde la cultura, desde el pensamiento y la racionalidad. «Se trata de una estructura cerrada, protegida, una suerte de ágora donde posibilitar el trabajo en común con una serie de agentes involucrados en la creacion. Representa la resistencia, con ciertas evocaciones cinematográficas de referencia, a «La Chinoise», 1967, de Jean Luc Godard, o a la novela Fahrenheit 451, de Ray Bradbury. Y no deja de contarnos que la trinchera, sin duda, ha de ser intelectual».SOBRE EL ARTISTAAvelino Sala (Gijón, 1972) es licenciado en Práctica-Crítica del Arte contemporáneo en la Universidad de Brighton, en el Reino Unido. En su trayectoria artística constan numerosas exposiciones, tanto individuales –El enemigo está dentro, en la Laboral de Gijón (2008) u Hostil en la Galería Virgil de Voldère de Nueva York (2009)- como colectivas –Les Rencontres Internacionales en el MNCARS de Madrid o Videos Mace en el TEA de Tenerife (2009)-, así como una destacada labor como editor de la revista Sublime y como comisario a través del grupo Commision Curatorial Group. Ha escrito un libro, «La voz remota» (edita Laboral Ciudad de la Cultura, 2010) una larga conversación con José Luís Corazón Ardura sobre la practica artística, sus recovecos e intersticios.Sala es uno de los artistas asturianos más fecundos y cuyo trabajo ha logrado más proyección. En sus inicios, su obra ha tomado impulso en los alrededores de su biografía, con trabajos protagonizados por él mismo. Sin abandonar el dibujo, la disciplina que más ha frecuentado, la escultura en sus más variadas formas, o la fotografía, Sala ha ido dando cada vez más relevancia al soporte vídeo, de importancia central en su producción más reciente. Esta muestra, además, a un artista cada vez más comprometido en cuestiones sociales y de lectura política.Actualmente, Avelino Sala es becario del espacio Le Lait de Toulouse, y prepara exposiciones individuales para ATM Contemporary (Gijón) y SpaiQuatre (Palma de Mallorca). Hasta septiembre participa en la exposición «Video(s)torias: en Construcción», en el Centro Museo Vasco de arte contemporáneo Artium (Vitoria) y en la Bienal del Fin del Mundo en Argentina. En 2012 expondrá en el National Center for Contemporary Arts de Moscú.