
Detalle de «Glycine max», Óleo sobre lino, 2019, 146 x 97 y 55 x 65 cm
La exposición reúne series distintas donde se puede apreciar cómo en los últimos proyectos de Gabriela Bettini se ponen en relación, desde una perspectiva feminista, distintas formas de representación de la naturaleza: desde la pintura de paisaje colonial hasta la fotografía digital, pasando por la ilustración botánica científica, para analizar la construcción de las miradas hacia el medio natural. Las obras de Bettini integran esos lenguajes visuales en un único plano, el pictórico.
El proyecto comisariado por Manuela Pedrón Nicolau y Jaime González Cela, convierte el espacio de TASMAN PROJECTS en esa Zona de contacto, un particular espacio expositivo desde el que considerar los límites de lo natural. Un entorno urbano invadido por la representación de la naturaleza tropical, ajena y como ajena monstruosa, en la que rastrear las verdaderas formas de lo terrible que esconde su representación idealizada. Esta zona de contacto no ofrece un encuentro buenista, sino uno plagado de conflicto y denuncia, en el que el avance del capitalismo se encuentra con la resistencia de la naturaleza.