Muchas han sido las formas en que el ser humano ha tratado de llegar a una comprensión del mundo y de otorgarle sentido. A lo largo de los siglos, el deseo de hallar un «centro», un asidero, ante la inmensidad caótica circundante, ha motivado la concepción de rituales y recreaciones simbólicas. Dibujadas sobre los techos de cuevas, talladas sobre estelas de piedra o inscritas en tablillas de arcilla, estas creaciones revelan el deseo de mujeres y hombres de un tiempo anterior al nuestro de comprenderse y situarse, de erigir un punto fijo y generar una huella propia.
En Un Punto Fijo Para Orientarse las artistas visuales Inma Herrera (Madrid, 1986) y Shirin Salehi (Teherán, 1982) plantean una aproximación a esta noción de «centro», trabajando con el ritual, el cuerpo y la materia. Desde una deconstrucción poética de los lenguajes del grabado y la escultura, proponen una recuperación del hacer físico, repensando el tacto y la corporeidad como forma de resistencia activa, en un contexto donde los haceres han quedado ahogados por la virtualidad.
La exposición se puede visitar hasta el 3 de octubre de 2021.
En Fundación Pilar i Joan Miró Mallorca, Carrer de Saridakis, 29
07015 Palma — Islas Baleares
España