‘La pintura abstracta es describir la vida de los colores, su conformidad con las leyes de la naturaleza, su ritmo y su forma.’
Cuaderno de 1950, Anna-Eva Bergman
Para Anna Bergman (Estocolmo, 1909- Grasse, 1987), el ritmo es un elemento estructural en la pintura que surge del uso de diferentes materiales y sus relaciones con el medio. Secuencias que se suceden a través del uso de diferentes formas, líneas y elementos como hojas de metal, pan de oro y cobre. A partir de 1950 comienza a trabajar la abstracción y el paisaje se convierte en un referente formal en su obra: motivos naturales, mitología escandinava —piedras, planetas, montañas, barcas— o la luz noruega.
En esta exposición, comisariada por Christine Lamothe y Nuria Enguita para el Museo Reina Sofía en el Palacio de Velázquez, podréis explorar una selección de obras realizadas por Bergman entre 1962 y 1971, coincidiendo con sus viajes a España y Noruega en esos años.