La influencia de la Luna sobre la cabeza de las mujeres
Hasta el 13 julio, 2019
Galería La Casa Amarilla, dirigida por Chus Tudelilla. Zaragoza
Los primeros signos humanos que se conocen indican que el relato sobre la Luna puede ser el primero registrado. Hasta que, alrededor del año 2000 a.C., la luz de la Luna se apagó y todas las historias se perdieron, y con ellas las de la Diosa. El Sol tomó para sí el brillo de la Luna y las historias de los dioses se reescribieron sobre las de la Diosa. Solo a través de la imaginación será posible recrear el antiguo lazo sagrado entre Naturaleza y Humanidad, que existía bajo el signo lunar y la cultura de la Diosa. La exposición toma el título de un grabado francés de autoría anónima realizado a mediados del S. XVII, cuya imagen presenta a cinco mujeres que, coronadas con medias lunas provistas de un ojo, danzan para celebrar los dones recibidos. A su lado, un grupo de hombres buscan con candiles dónde puede estar el pedazo que falta a la Luna creciente. Expresar el sonido del origen, desconfiando de la realidad de las cosas para dar luz a los paisajes del imaginario, es el propósito de las cinco artistas convocadas por La Casa Amarilla en este proyecto: Louisa Holecz, Sandra Moneny, Charo Pradas, Sara Quintero y Marina Vargas. En sus obras, la apariencia visible y la fuente invisible son lo mismo. La afinidad de las mujeres con la Luna, permanece.