En la exposición «CASSANDRA – La palabra como arma de libertad» he intentado mirar con el ojo interior que permite ver lo invisible. Lo que no se puede decir o es difícil de decir o yo no sé decir, se puede mostrar a través del arte, porque el arte permite transgredir los límites de la palabra.
En esta exposición, resultado de la lectura del libro «Cassandra» de Christa Wolf. He querido comunicar la soledad de un personaje mítico ante la muerte. Y también la falta de reconocimiento público del discurso femenino, de las mujeres no escuchadas, declaradas locas o brujas por decir lo que nadie quería escuchar.