ESTHER PIZARRO 31 de enero al 14 de abril de 2013 Encuentro con el arte. Lugar: Sala A CEART – Centro de Arte Tomás y Valiente Estudió en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense, donde realizó un doctorado en Bellas Artes sobre el concepto del espacio en Filosofía y su aplicación a la escultura. Más tarde continuó su formación en Los Ángeles, la Academia de España en Roma y el colegio de España en París, etc. A lo largo de su carrera, ha realizado diversas exposiciones individuales y colectivas tanto nacionales como internacionales.
Destacan también en el conjunto de su obra las intervenciones en espacios públicos como «Epidermis arqueológica», realización del paramento exterior del edificio en bajorelieve, 5200 m² de hormigón armado, en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Mérida, Junta de Extremadura o la más reciente «Piel de luz», intervención escultórica lumínica realizada en metacrilato, cera, plomo, aluminio y LEDs para el Pabellón Bilbao Guggenheim, Shanghai World Expo Exhibition. Muy interesante y esclarecedora resulta su reciente intervención en el programa de TVE2 «Los oficios de la cultura» en el capítulo Esther Pizarro, escultora
Actualmente es profesora de la Facultad de Artes y Comunicación de la Universidad Europea de Madrid.
Derivas de ciudad, cartografías imposibles se plantea como un recorrido por algunos de los trabajos de Esther Pizarro que aluden al concepto de ciudad, entendido como idea global de construcción y de praxis autobiográfica. Sin duda, esta idea ha sido abordada desde diferentes disciplinas y autores a lo largo del tiempo pero, en definitiva, son los habitantes de los espacios urbanos los que otorgan sus propios significados sociales y personales a los lugares que habitan, de ahí que la artista trace metafóricamente estas rutas imposibles. Obras que corresponden a distintas épocas pero, todas ellas, sugieren la idea de territorio habitado, del recuerdo y la memoria. Parte de referencias planométricas y autobiográficas de metrópolis como Los Ángeles, Roma o París que materializa a través de sencillas geometrías consistentes en cruces de líneas que reflexionan, sobre lo que ella misma explica: «la dicotomía entre una ciudad congelada por la historia y los flujos generados por el movimiento de los ciudadanos, hace que ya no sea posible una representación figurativa de la ciudad, sino que es necesario generar sistemas más flexibles basados en una participación activa de cada individuo.» Laberintos; refugios; relieves psicogeográficos o nudos viales sobre instalaciones, esculturas o dibujos realizados con látex, aluminio, plomo, madera, hierro o hilo para repensar, incluso, el lugar que vivimos.
Tania Pardo, comisaria de la exposición. |